Todos los países alrededor del mundo despliegan estrategias que les permiten controlar, en cierta forma, la expansión del COVID-19 en sus respectivos territorios; sin embargo, siempre es posible hacer más para combatir esta enfermedad.

En este caso, la tecnología se pone al servicio de los demás para ser una herramienta adicional que permite monitorear a potenciales afectados por el COVID-19.

Rokid, una empresa china que fabrica gafas inteligentes desarrolló un modelo que utiliza un sensor de infrarrojos capaz de detectar una alta temperatura en las personas: fiebre, uno de los síntomas. Tiene un alcance de 3 metros y puede analizar hasta 200 personas con fiebre en tan solo 3 minutos: cada persona en 0.9 segundos.

Las gafas T1 incorporan un procesador Qualcomm, funciones de voz que permiten tomar fotos y videos con su cámara de 12 MP, cuentan con tecnología de realidad aumentada para visualizar datos rápidamente.

La empresa china se encuentra realizando negociaciones con compañías americanas para que estas gafas sean usadas en negocios, hospitales e incluso las porten agentes de seguridad.

Rokid cuenta con una sede en San Francisco; Liang Guan, director de esta sucursal, afirma que los dispositivos no suben datos a una nube, sino que son almacenados localmente.

Tal como indicamos, esta herramienta es solo un apoyo más y no debe ser considerada como una única solución debido a que, en muchos casos, se conoció que personas con COVID-19 no presentaron síntomas de fiebre ni otras dolencias.

Video sobre estas gafas inteligentes