Los videojuegos llegaron a los urinarios, al menos en un bar de Londres, Reino Unido, donde acaban de instalar un urinario en el que los clientes se pueden entretener con un videojuego que se controla con el flujo de la orina.

Bastante curioso este juego, mientras la persona orina va jugando, ya me imagino que hasta puede crear adicción.

Cuando un cliente entra a los servicios higiénicos del bar, se encontrará con una pantalla, donde el juego se activa ni bien el hombre comienza a orinar. Ellos han calculado un promedio de 55 segundos por cada persona que pasa frente al urinario, y por ello, en la pantalla también se mostrarán las bebidas que se pueden consumir en el bar.

Es sin duda una buena iniciativa que espero se implemente en todas partes del mundo, quien dijo que orinar no era divertido, ahora hasta se podrá jugar.

Fuente: TimeOut