Las agujas son insoportables, yo me pongo pálida cada vez que me tienen que inyectar una. Puede que a ustedes también les disguste cada vez que una aguja se acerca a su cuerpo, debe ser peor para las personas a las que les deben inyectar algún medicamento a diario.

¿Por qué les estoy hablando de todo esto? Es que dos profesores del Instituto Tecnológico de Massachusetts, Robert Langer y Michael Cima, tuvieron la idea de crear un microchip que se encargue de administrar medicamentos, esto se realizaría mediante controles inalámbricos o programables. "Usted, literalmente, podría tener una farmacia en un chip", comenta Langer.

¿No te parece una buena idea? Pues se decidió probar y los investigadores de Cambridge anuncian que utilizaron el microchips inalámbrico en un grupo de pruebas formado por personas afectadas por la enfermedad de osteoporosis. Por cierto, estos chips cuentan con un depósito que tiene la capacidad para 20 dosis y sus resultados son mejores que cuando se usa inyecciones.

Lo que ahora se busca es conseguir un prototipo que tenga capacidad para cientos de dosis, cuando suceda se solicitará más ensayos, probablemente como comenzaron con los primeros microchips, donde los pacientes tuvieron los dispositivos implantados durante cuatro meses.

Fuente: MIT news