El grupo de investigación Shunji Yamanaka de la Universidad de Keio está realizando trabajos en una interfaz llamada cilium, que copia el movimiento de los cilios, que son pelos microscópicos encontrados en la superficie de las células los cuales reaccionan en conjunto y son usados por algunos microorganismos para desplazarse. La única diferencia en este caso es que la interfaz presentada no cuenta con pelos flexibles, sino rígidos.

Lo interesante de esta interfaz es que al acercarse para tocar uno de estos pelos robóticos, el resto de estos apuntan al pelo que ha sido tocado, en un intento para obtener información del visitante extraño.

Los movimientos son creados por 4 varillas de biometal. El biometal es un actuador de fibra muy delgado que se mueve como un músculo cuando la electricidad fluye por este.

A continuación les dejamos con el vídeo de demostración para que tengan una mejor idea de este proyecto:

Fuente: akihabaranews