Por fuera, un imponente portaaviones militar; por dentro, un lujoso hotel. Así es el Kiev, un portaaviones de la ex-Unión Soviética fabricado en los inicios de los años 70's que sirvió desde 1975 hasta 1993, para luego ser comprado por una compañía china en 1996 que lo incorporaría en la flota militar Binhai de Tianjin, al norte de China.

Después de esto, otra compañía china compró el Kiev y lo convirtió en un hotel de lujo. Atrás quedaron los días de protector de la soberanía rusa para convertirse en un hotel de lujo, donde se gastaron 16 millones de dólares en acondicionar el navío militar y dotarlo de toda clase de comodidades para sus selectos huéspedes. Incluso se vistió al personal de uniformes navales para darle ese toque militar. ¿El resultado? Bueno, mírenlo con sus propios ojos y saquen conclusiones:

Fuente: gizmodo