Se tarda una eternidad en llegar a un lugar de vacaciones, pero el tiempo parece más corto al volver a casa, igual sucede al ir al trabajo, pareciera que uno se demora horas pero al regreso parece que es rapidísimo.

Una nueva teoría sugiere que es nuestra familiaridad que está afectando a nuestro juicio. Este fenómeno también puede afectar la manera en que nos acercamos a los proyectos.

El estudio Journal of Consumer Psychology encontró que los juicios de la gente de la duración de un viaje dependían de si estaban pensando que iban a casa o hacia un lugar diferente (de la misma distancia). Los participantes consideraron que el viaje de regreso era más corto, aunque no lo fuera.

Los autores explican que es probable esto porque los lugares que estamos familiarizados parecen ser más grandes para nosotros en nuestras mentes, por lo tanto, parece tomar más tiempo. Por otro lado, al regresar a casa se ​​puede sentir como que estamos en un lugar familiar.

Cómo podemos abordar proyectos también pueden verse afectadas por este sesgo de familiaridad. Si estamos más familiarizados con los pasos iniciales de un proyecto, que podrían empezar antes, a sabiendas (o percibir) la cantidad de tiempo para que el proyecto comience a ser mejor.

Si estamos más familiarizados con los pasos para la realización de un proyecto, podría sentirse como si el proyecto está casi hecho y, por tanto, se estaría más seguro de ello.

En resumen, todo está en nuestra mente, no es más lejos la distancia de ida que de vuelta, es lo mismo, demora lo mismo, así que cuando estemos desesperados por llegar temprano al trabajo solo hay que imaginarse que estamos yendo a casa.

Fuente: Lifehacker