La empresa de Mountain View (Google) y la empresa surcoreana (Samsung) son dos grandes compañías tecnológicas que cuentan con una relación profesional y es por interés por parte de ambas. Sucede que los coreanos dominan la tabla de ventas de dispositivos Android y, como es lógico, Google no les puede dar la espalda porque es su sistema operativo móvil el que está presente en estos terminales.

Como pueden darse cuenta, se trata de un acuerdo en el que ambas empresas salen ganando. Sí, son competencia, pero de todos modos han querido consolidar la buena relación por medio de un acuerdo de calado: se ceden mutuamente sus patentes durante el periodo de 10 años. Significa que no veremos demandas por parte de estas dos empresas, al menos durante el periodo de 10 años que dura su acuerdo.

Además, este acuerdo entre Google y Samsung permitirá a las dos compañías a que puedan ahorrar dinero en vigilarse mutuamente y terminar en los tribunales por algún problema de patentes, pero también facilitará a las dos empresas en el desarrollo de nuevos productos y servicios. Es un acuerdo que conviene a las dos partes y vemos que Samsung quiere sellar su relación con Google por lo que pueda pasar en el futuro.

Fuente: TechCrunch