En los últimos cinco años, las mujeres han adquirido un rol importante en el mundo de la ciencia y la tecnología. Y aunque en la actualidad, el perfil laboral de una mujer es tan competitivo en cuánto a capacidades y oportunidades como el de un hombre, aún existe una brecha marcada entre ambos.

Son los hombres quienes ocupan la mayor parte de puestos de alto nivel en gerencia o dirección, mientras que las mujeres tienen menor presencia en el rubro de los negocios tecnológicos. Y es que los estereotipos de género marcados por nuestra sociedad siguen siendo una barrera en la inclusión.

Para Microsoft, empresa líder en tecnología, la mujer tiene un rol clave en este rubro. Su principal compromiso es erradicar las diferencias de género, por ello se ha convertido en una plataforma importante para que más de una mujer se desarrolle exitosamente en los negocios.

En el Día Internacional de la Mujer, Microsoft resalta la labor de las mujeres de su compañía, que representan, para su género y para el mundo entero, liderazgo, pensamiento crítico, seguridad, confianza y empoderamiento.

Una de ellas es Steph Burg, quien se graduó con honores en ciencias de la computación y biología molecular y es desarrolladora de software en el equipo de Publicación, Autoría, Lectura y Colaboración. También está Rane Johnson, quien como directora en Microsoft Research Connections, se enfoca en cómo incrementar el número de mujeres y grupos con poca representación en investigación, cómputo e ingeniería.

De otro lado, Maria Klawe, presidenta de Harvey Mudd College, es una de las dos mujeres en la Mesa Directiva de Microsoft. Para ella, contar con más mujeres en el campo profesional no sólo es bueno para la tecnología, también lo es para el mundo. Por su parte, Jacinda Chislum es gerente de programación para DigiGirlz, de Microsoft YouthSpark que brinda a mujeres de educación superior la posibilidad de aprender sobre carreras en tecnología.

Finalmente se encuentra Dona Sarkar, quien es líder principal de pruebas para el grupo de Sistemas Operativos. Además de ser una escritora con reconocidas publicaciones y dueña de una línea de moda. Ella es la prueba viviente de que los ingenieros de software pueden también ser mujeres.

Estas profesionales son un ejemplo de que las mujeres no tenemos límites ni barreras para crecer y desarrollarnos en todos los aspectos de nuestra vida. No importa dónde nos encontremos, siempre podremos cambiar nuestra historia y dejar huella.