Estuvimos probando por unos días una de las tablets más versátiles e interesantes del mercado actual: la Lenovo Yoga Tablet 2 Pro, que hace gala de su nombre al poder ser usada en diferentes formas para aportar comodidad a todo momento.

Pero, quizás, lo que más llama la atención de esta tremenda tablet de 13.3 pulgadas no sea necesariamente su calidad de 'contorsionista', si así lo quieren, sino su picoproyector integrado, que aparenta ser el ideal para las reuniones de trabajo. ¿Será que Lenovo hará que por fin las tablets dejen de ser un elemento solo de distracción? Lo veremos a continuación.

Primero, repasemos las características de esta Yoga Tablet 2 Pro. Como ya les había adelantado, presenta una gran pantalla IPS de 13.3 pulgadas con una resolución de 2560 x 1440p, lo cual le da una densidad de 221 píxeles por pulgada. El marco que rodea a esta tablet es bastante pronunciado, por lo que sus dimensiones generales son de un dispositivo muy grande.

Sin embargo, esta no es una tablet que esté diseñada para ser usada mientras se carga con las manos, ya que cuenta con un soporte en la parte posterior, que le permite 'pararse' sobre una mesa o escritorio y facilitar su uso.

Otro aspecto importante en el diseño es que su parante y los bordes están hechos de un material metálico, aluminio, para ser más específicos, lo cual le da un aspecto y una sensación más premium, aunque, eso sí, el resto de la carcasa es de plástico.

Pero, el detalle que más resalta en su diseño es el cilindro que está en la parte inferior del dispositivo, en el cual Lenovo ha incluido el picoproyector a uno de los extremos, y el botón de encendido y apagado al otro. Además, dentro de ese cilindro se encuentra la poderosa batería de 9,600 mAh, que garantiza un uso prolongado de la tablet sin problemas.

El procesador es un Intel Atom Z3745 a 1.86 GHz, y está acompañado de una memoria RAM de 2 GB, además de 32 de GB de almacenamiento interno, con capacidad de expandirse mediante una tarjeta microSD de hasta 64 GB.

La ranura para insertar la tarjeta microSD se encuentra en la parte posterior. Para acceder a ella, es necesario presionar un botón que se encuentra al lado de la cámara de 8 mp. Este botón hará que el parante se levante y ahí hallaremos una tapa más que alzaremos para poder insertar la tarjeta microSD. Hay un modelo de la tablet que, en ese mismo compartimiento se puede insertar una tarjeta SIM, pero este no es el caso.

Para finalizar con el aspecto externo, les cuento que esta tablet está equipada con altavoces de 1.5W en la parte frontal, mientras que en la parte posterior integra un subwoofer de 5W, firmado por JBL.

Ahora sí, pasemos a hablar del rendimiento de la tablet y de la experiencia de uso que nos dejó. Para empezar, hay que destacar que la pantalla ofrece un buen ángulo de visión (178°, según Lenovo), y con un nivel de brillo más que aceptable que permiten ver el contenido con cierta claridad, incluso bajo la luz del sol.

La Yoga Tablet 2 Pro integra el sistema operativo Android 4.4.2 KitKat, pero por encima ejecuta una interfaz propia de Lenovo. La fluidez entre las transiciones está garantizada y gran parte de las aplicaciones se desarrollan de muy buena manera. Hay cierto retraso en los movimientos que se hace en Google Maps, pero en los juegos la experiencia es más que buena.

Los gráficos se dejan ver totalmente bien, no hay problemas con respecto a ello. Igualmente, la navegación por Internet a través del navegador Chrome resultó más que satisfactoria, y al tener un gran tamaño de pantalla, se puede tener mucha información en un solo pantallazo.

Además, debido a su forma cilíndrica a uno de los extremos, se puede coger a manera de revista con comodidad. Eso sí, puede que por el tamaño y el peso de la tablet, de 950 gramos, no se pueda sostener por mucho tiempo la tablet con las manos.

Ahora, en cuanto al funcionamiento del picoproyector, mi opinión es que la intención es buena, pero hay aspectos por mejorar. En primer lugar, no es muy sencillo montar la tablet para iniciar la proyección. Hay que ajustar el parante y ubicar la Yoga Tablet 2 Pro en una posición determinada para que el contenido se proyecte de forma correcta.

La distancia máxima a la que se puede colocar la tablet para que la proyección no pierda nitidez es 2 metros, pero aun así, la resolución máxima solo alcanza los 854 x 480 en una relación de 16:9, lo cual no permite disfrutar de una reproducción excelente, sobre todo cuando se quiera proyectar imágenes de gran calidad.

Digamos que este proyector está destinado a sacar del apuro en una presentación de trabajo o de estudio, pues la calidad que ofrece no es la mejor. De todos modos, para aprovechar al máximo su rendimiento, se recomienda utilizar el picoproyector en una habitación a oscuras y a una distancia no muy lejana de la superficie donde se va a proyectar.

Por supuesto, se espera que Lenovo mejore algunos aspectos en una próxima versión de la Yoga Tablet 2 Pro, como por ejemplo: correción trapezoidal eficiente, aumentar los 30 a 35 lúmenes actuales de brillo, y mayor resolución. Ahora, si bien es cierto, la apuesta de Lenovo por incluir este picoproyector en una tablet es buena, sobre todo por el precio que tiene, creo que en una próxima edición podemos esperar algo más.

En cuanto al software de proyección, hay más por reconocer que por reprochar. Me gustó mucho la opción que tiene para proyectar un contenido y en la tablet visualizar otro. Esto me parece que será muy útil en una presentación en la cual necesitemos apoyarnos de diversas fuentes para enriquecer la información. Sin embargo, el funcionamiento de este software debería ser un poco más sencillo de dominar, aun cuando en la propia tablet se incluye un pequeño tutorial de cómo utilizarlo.

Pasando a otro punto, la reproducción de audio es muy buena. El subwoofer de 5W de JBL ayuda mucho en este aspecto, permitiendo que la experiencia de escuchar música o ver una película en esta tablet sea una de las mejores.

Finalmente, hablemos de la cámara. Como en toda tablet, la respuesta de la cámara no es de las mejores. Digamos que está ahí porque así lo determina el mercado, pero no tiene nada de extraordinaria. Su lente de 8 mp con autoenfoque y f/2.2 de apertura no son suficientes para captar el interés de alguien, pero digamos que muy pocos son lo que optarían por sacar fotografías con un dispositivo tan grande como este. Lo mismo que grabar videos, aun cuando la Yoga Tablet 2 Pro pueda grabar en Full HD (1920x1080).

Como conclusión, solo nos queda decir que la Lenovo Yoga Tablet 2 Pro es una de las alternativas más interesantes dentro del mercado de tablets de gran tamaño. Su picoproyector, si bien no ofrece la mejor respuesta, es una solución refrescante que podría animar a los demás fabricantes a considerarlo en sus próximos modelos, y así establecer una competencia que permita un incremento en la calidad.

Además, la versatilidad en los modos de uso, así como su larga duración de la batería, que garantiza más de doce horas de uso continuo, hacen de este dispositivo uno de los más interesantes de la actualidad. Eso sí, tengan en cuenta que el uso de proyector puede mermar de manera considerable en la autonomía del equipo, pero no siempre vamos a estar proyectando contenidos, así que ese aspecto no puede ser considerado un punto en contra.

¿Qué les parece a ustedes? En el video de esta review podrán revisar el funcionamiento de la Yoga Tablet 2 Pro con mayor detalle, por lo que, si están interesados en esta tablet, les recomiendo que lo vean.

Lenovo Yoga Tablet 2 Pro: Fotos

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Video: Review de la Lenovo Yoga Tablet 2 Pro