Nuestra obsesión con los teléfonos inteligentes se ha convertido en una adicción en toda regla, según una nueva encuesta en iPass Global Mobile Workforce Report. De acuerdo con iPass, uno de cada tres trabajadores se levanta regularmente durante la noche para revisar el correo electrónico en su teléfono, y casi la mitad de los encuestados admitió que no podían dormir sin un teléfono inteligente a su alcance.

Y la pérdida de sueño no es el único obstáculo de nuestra adicción que el teléfono trae consigo, un poco menos de un tercio de los encuestados dijeron que sus parejas estaban molestos por el uso incesante de esta tecnología. Sus compañeros estaban molestos.

Según la encuesta, 40 por ciento de los encuestados admitió que interrumpían una reunión para tomar una llamada.

Incluso aquellos de nosotros que no participan en el estilo de vida de las empresas sabe lo molesto que puede ser tratar de tener una conversación con alguien cuya principal prioridad es su actual intercambio de SMS o recibir llamadas cada minuto.

Lo curioso es que, junto con el 40 por ciento que admite la interrupción de una reunión para realizar llamadas telefónicas, un 40 por ciento está de acuerdo en que hacerlo es un comportamiento inaceptable.

Fuente: MobileCrunch