Desde que la primera impresora 3D fue inventada por Charles Hull en 1984, las máquinas han visto grandes mejoras en velocidad y precisión.

Hoy hay impresoras 3D que funcionan como un estándar de inyección de tinta, la pulverización de millones de gotas de polímero construyen una objeto capa por capa. Pero hay un problema: La mayoría de las impresoras 3D, utilizan un solo material a la vez, por lo tanto cada producto puede producir un solo color o consistencia.

La Objet Connex puede imprimir dos materiales a la vez, e incluso mezclas compuestas. De este modo, puede crear objetos con variada flexibilidad y sombra. La Objet Connex ha ayudado a los hospitales a crear modelos médicos e incluso permitió a un estudiante del Instituto de Tecnología de Massachusetts construir una flauta.

Hagan clic en el enlace de la fuente para ver una animación que muestra cómo la Objet Connex imprime objetos complejos en capas microscópicas.

Fuente: Popsci