Los astronautas a bordo del transbordador espacial Endeavour adjuntaron un detector de 2 mil millones de dólares a la Estación Espacial Internacional el día de ayer jueves, y los científicos de inmediato empezaron detectar miles y miles de partículas subatómicas del espacio profundo.

Equipado con un potente imán y una serie compleja de sensores, procesadores y enlaces de datos de alta velocidad, el Espectrómetro Magnético Alfa está diseñado para medir pequeñas desviaciones de las trayectorias de las partículas de rayos cósmicos en busca de señales indicadoras de antimateria y la materia oscura q8e se cree representa casi el 25 por ciento del universo.

Será también la búsqueda de lo inesperado, ya que se tamiza a través de torrentes de protones que pasan a los electrones y núcleos atómicos para los próximos 10 años o más, ideal para la vida útil restante de la estación espacial.

En dos o tres horas, los científicos e ingenieros del Centro Espacial Johnson en Houston recibieron un flujo constante de datos. "Tenemos miles y miles de datos ya," dijo el Doctor Ting. Simplemente increíble.

Fuente: Nytimes