El mecanismo de Anticitera, una reliquia perdida que era usada como calculadora mecánica para medir la posición del sol, bien podría uno de los gadgets más antiguos de la historia. Fue descubierta en la isla griega de Anticitera, entre Citera y Creta. Se cree que data del año 87 a.C.

Se trata de una pieza de tecnología arcaica impresionante, pues contaba con la precisión suficiente para determinar las fechas de los Juegos Olímpicos de la antiguedad, además de predecir las posiciones de la Luna y el Sol en el zodíaco. Ciertamente se trataba de una computadora astronómica.

Es tal la complejidad de este artefacto, que se ha creado un grupo de investigación científica llamado el Proyecto de Investigación Antikythera, el cual reúne a científicos de distintas partes del mundo y de varias universidades, que se han unido para seguir estudiando esta maravilla de la ciencia utilizando tecnologías desarrolladas por HP.

Recientemente se ha descubierto que el mecanismo de Anticitera seguía el movimiento de una forma mucho más inteligente de lo que hasta ahora se pensaba. Debido a que la órbita de la Tierra alrededor es un elipse y no un círculo, el Sol tiende a moverse de una manera mucho más irregular, haciendo que su trayectoria por momentos sea más rápida de lo normal.

El mecanismo de Anticitera estaba tan bien diseñado que podía corregir el comportamiento irregular cuando involucraba la órbita elíptica lunar, y todo ello gracias a dos pequeños engranajes especiales. Con respecto al Sol, las cosas se hacían mucho más difíciles de calcular, pues los cambios son más sutiles, es por ello que se creía que el mecanismo contaba además con otros engranajes mucho más pequeños para estos díficiles cálculos. Lo que se determinó fue que estos engranajes, de existir realmente, serían demasiado pequeños para tener un uso práctico, y es por ello que quien creó el mecanismo de Anticitera decidió usar un herramienta mucho más efectiva: Geometría pura.

Para mayores detalles y una descripción más detallada de los hallazgos, pueden seguir la noticia original, cortesía de Wired.

No cabe duda que el mecanismo de Anticitera es ciertamente una Caja de Pandora, y a medida que avancen las investigaciones se harán mayores descubrimientos sobre esta maravilla de la antigüedad.

Fuente: gizmodo