Last.fm ha decidido modificar el costo de su aplicación para dispositivos móviles, y de aquí en adelante, tendrán que pagar una suscripción por el privilegio de la transmisión de música a través del software de la compañía en dispositivos como el iPhone y el Squeezebox.

Aunque este golpe está muy bien amortiguado con la noticia de que Windows Phone 7 no estará sujeto a la nueva tarifa por el resto del año 2011 en los Estados Unidos y en el Reino Unido, mientras que los dispositivos Sonos seguirá siendo gratuita hasta este verano, pero al final parece que todas estas aplicaciones va a costar un poco de dinero en efectivo para su uso.

Y pequeño es la palabra operativa aquí, como Last.fm está pidiendo solamente 3 dólares o 3 euros por mes. Si es que realmente no desean pagar esta suma, pues la aplicación de escritorio seguirá siendo gratuita. Al menos por ahora, aunque quizá eso cambie con el tiempo.

Fuente: Engadget