En la mayoría de tiendas grandes de EEUU, los ladrones de tienda tienen el privilegio de salirse con la suya, pues cualquier intento por atacarlos puede acarrear una demanda para el supuesto "justiciero."

Precisamente eso fue lo que le pasó a un empleado de la tienda de electrónicos Best Buy.

El empleado de 51 años de edad, Roger Kline, decidió tomar acción cuando vio que un ladrón pretendía llevarse algo de la mencionada tienda. "Mientras escapaba, lo pude alcanzar y luego lo tiré al piso." Luego de eso, el gerente de la tienda le tuvo que decir que soltara al criminal, dejando que un comprador de Best Buy mantenga cautivo al ladrón hasta que llegasen las autoridades.

El siguiente mes luego de sucedido el incidente, Kline pasó sus días sabiendo que lo iban a despedir por haber tratado de detener al malhechor, pues eso violaba las políticas de no intervenir a los ladrones de tienda. ¿Qué lo motivó a tomar cartas en el asunto? "Si alguien te roba algo que te pertenece, simplemente lo detienes. Así fue como me criaron. Sentí que el ladrón me estaba robando a mí también, no sólo a la compañía. Creo que lo tomé un poco personal cuando vi que el tipo huía de la tienda con dos computadoras."

Fuente: gizmodo