Tras el anuncio de Google el día de ayer miércoles que alegaba que cientos de cuentas de Gmail habían sido hackeadas por una campaña derivada de Jinan, China, el gobierno chino refutó lo afirmado y dijo que no estuvo involucrado de ninguna manera.

La situación se ha vuelto más tensa por varias razones, especialmente por el hecho de que muchas de las cuentas de Gmail pertenecían a altos funcionarios del gobierno de los Estados Unidos, a activistas políticos chinos, a funcionarios de varios países asiáticos (sobre todo Corea del Sur), personal militar y periodistas.

Google no ha echado la culpa directamente a China, a pesar de las disputas sobre la privacidad, la censura y otras cuestiones en el pasado.

Sin embargo, una investigación ha sido realizada en Estados Unidos por la Casa Blanca y el Pentágono para determinar el alcance y la fuente del problema, pero es un poco como una zona gris, ya que sólo las cuentas personales de correos electrónicos parecen haber sido afectadas.

La violación de seguridad se ha atribuido a estafas de phishing y malware, que son bastante comunes en todo el mundo. Pero teniendo en cuenta los objetivos de la estafa, es muy probable que haya un mayor control y tensión por esta situación en los próximos días.

Fuente: Zdnet