Dominar el mercado de videojuegos japonés nunca fue una tarea fácil para Microsoft. Sobre todo porque las otras dos empresas más importantes de la industria, como Sony y Nintendo, juegan de local.

Y es por eso que, ahora, luego de evaluar el desempeño en ventas de la nueva Xbox One en territorio japonés, Takashi Sensui, el director de la división de Xbox en ese país, ha presentado su renuncia al cargo, debido a que el éxito le fue esquivo a su consola.

Solo para tener una idea de lo pobres que fueron las ventas de la Xbox One en Japón con respecto a su competencia, recordemos los números de los primeros cuatro días de disponibilidad de la consola en ese país, donde alcanzó vender 23,562 unidades, mientras que la PlayStation 4 tuvo más de 322,000 unidades vendidas en solo dos días.

Incluso, Nintendo superó largamente a Microsoft en los primeros dos días de haber puesto a la venta el Wii U, registrando 308,000 unidades vendidas en ese periodo.

Y si en caso desean conocer cifras más actuales, les puedo contar que solo durante la última semana que pasó, la Xbox One vendió 776 unidades, mientras que la PS4 vendió nada menos que 12,400 consolas. Gran diferencia.

Frente a esa situación, Takashi Sensui abandona su cargo, pero seguirá en la compañía, aunque con un puesto en Estados Unidos. Por ahora, algunos informes señalan a Takahasi Minami como su sucesor.

Fuente: Geeky-Gadgets