Todo parece indicar que los usuarios aman mucho a su smartphone, tanto como para dejar de lado el sexo, la iglesia y la higiene personal. Sucede que uno de cada 10 adultos estadounidenses en un reciente estudio admiten que utilizan los teléfonos inteligentes durante el sexo (¿en serio permiten esto?), este porcentaje sube a un 20 por ciento total de adultos jóvenes entre los 18 y 34 años de edad. ¿Alguno de ustedes también lo hace?

Esa no es la única vez en que usan el teléfono en una circunstancia no apropiada, ya que el 12 por ciento lleva los smartphones a la ducha y aunque yo no sea estadounidense debo confesar que también lo hago. Además, sabemos que uno de cada cinco personas admiten utilizar su teléfono inteligente en la iglesia. ¿Cómo lo sabemos? Gracias a un estudio realizado a 2.000 personas estadounidenses por la compañía de identidad digital Jumio.

'La gente ve a sus smartphones como una extensión de sí mismos, teniéndolos dondequiera que vayan', comenta el jefe de marketing de Jumio, Marc Barach, en un comunicado. 'Y el pánico se produce cuando los consumidores son separados de sus dispositivos', agrega. El estudio también revela que más de la mitad de usuarios utiliza el smartphone cuando conduce, de hecho el 55 por ciento de los estadounidenses lo hace.

Y aunque el siguiente dato no es peligroso, sí es molesto, sucede que el 35 por ciento admite el utiliza los teléfonos inteligentes en una sala de cine. Otro dato curioso, es que las personas casadas tienen más probabilidades de dejar sus teléfonos desbloqueado, mientras que los solteros (el 69 por ciento) bloquean el smartphone con contraseña. ¿Qué opinan de este estudio?, ¿se sintieron identificados?

Fuente: Venture Beat