Un componente importante faltante en Google Music era la falta total de apoyo de los sellos discográficos.

Eso no fue por falta de intento, ya que Google ha estado en conversaciones con los sellos discográficos por años. Pero ahora puede ser más difícil para Google convencer a la industria a jugar bien desde que lanzaron el servicio sin la aprobación de dichos sellos discográficos.

"La gente está enojada", dijo una fuente de la discográfica a The Hollywood Reporter. Google al parecer, había dicho que ese servicio iba a llegar pronto, pero no dijo cuándo, por lo que una sorpresa cuando se anunció el Martes.

Google no puede haber tenido muchas opciones que digamos, ya que Amazon lanzó su propio servicio de música en la nube (ligada a su tienda de MP3) en marzo, y Google estaba desesperado por los rumores del servicio de música en la nube de Apple, que se espera debute en los próximos meses (probablemente en la conferencia de Apple el próximo mes).

También se señalan otros factores, como el que todos los sellos discográficos aparentemente quería adelantos monetarios iniciales, los cuales por cierto Google estaba dispuesto a pagar, pero las negociaciones se volvieron desordenadas. Algunos quería cantidades más grandes, luego los otros renegociaron los acuerdos y exigian tasas similares. Y los sellos independientes querían ser tratados en igualdad de condiciones que las grandes multinacionales. Todo se volvió un caos.

La piratería también fue un problema, los sellos no estaban de acuerdo que si se descarga archivos de música se debía permitir almacenarlo en Google Music.

Las fuentes dicen que Google estaba hablando de un servicio de suscripción de música al principio, antes de que se estableciera que los usuarios podrían subir su música. La mayoría de los problemas de Google Music, en particular, la falta de apoyo de los sellos discográficos, se derivan del hecho de que Google tuvo que apurarse a lanzar el servicio porque sino iba a quedar relegado en el negocio. Y pues ahora ya hasta de demandas están hablando, todo un lío en el que se ha metido Google.

Fuente: Venture Beat