Algunos estudiantes de la Escuela Politécnica de Lausanne en Suiza han hackeado dos sensores del ya famoso Kinect para crear un sistema de rastreo humano, el cual controla perfectamente oclusiones 3D, tanto de día como de noche.

Curiosamente, es muy parecido al sistema de seguimiento de casco que se pudo ver en Israel el pasado Agosto. Ambos rastrean objetos y personas en tiempo real, pero uno cuesta 300 dólares, y el otro cuesta alrededor de los 10,000 dólares.

Ahora con el Kinect prácticamente todo es posible, cada día salen nuevos descubrimientos, y eso que solo es el principio, lo que venga después lo dejo a su imaginación. Pero espero que sea aplicado siempre para bien, y no para mal, porque existe un estrecho margen entre ambos.

Lo importante es que ahora todos pueden crear algo ingenioso con el Kinect de Microsoft, no solamente científicos, ni súper-expertos, sino un usuario común y corriente. Así que no hay límites para lo que vendrá.

Fuente: Crunchgear