Nosotros      Publicidad

100,000 personas aún reciben electroshock como terapia

Debido a que el pleno efecto en el cerebro aún se desconoce, la terapia de electroshock es vista como un tratamiento de último recurso para los enfermos mentales. Sin embargo, hay alrededor de 100,000 personas que buscan el tratamiento cada año, incluyendo Carrie Fisher (la princesa Leia de Star Wars). La actriz de Star Wars […].

Redaccion T21 / 30.05.2011 / 12:28 pm

100,000 personas aún reciben electroshock como terapia

Debido a que el pleno efecto en el cerebro aún se desconoce, la terapia de electroshock es vista como un tratamiento de último recurso para los enfermos mentales. Sin embargo, hay alrededor de 100,000 personas que buscan el tratamiento cada año, incluyendo Carrie Fisher (la princesa Leia de Star Wars).

La actriz de Star Wars reveló a Oprah que ella recibe un tratamiento de electroshock para tratar su trastorno bipolar, y de acuerdo con el San José Mercury News, muchos otros también buscan este tratamiento cuando los cócteles elaborados no dan beneficios (nos referimos a las pildoras).

David, un pequeño empresario de 40 años de edad en San Francisco, pasó cerca de 10 años trabajando para levantar lo que él llama "el rompe-depresión" de 50 a 55 combinaciones de hasta 10 diferentes drogas psiquiátricas. David es un nombre ficticio para proteger su anonimato.

"A veces, mi depresión llegó a tal punto que era casi un nivel psicopático", dice David. Pero entonces luego de tanto tiempo era mejor recurrir a una terapia de electroshock, lo cual aunque no lo crean da resultado.

Fuente: Gizmodo

Compartir noticia
       

TECNOLOGÍA 21

Medio especializado en publicaciones tecnológicas con enfoque en negocios desde 2007.

Nuestro alcance principal comprende Iberoamérica.

Reservar atención online

SERVICIOS

Publicidad para empresas
Coberturas y entrevistas
Análisis de productos y servicios

NEWSLETTER SEMANAL

Noticias de tecnología y negocios
Enlaces Archivo / Condiciones

Estás viendo: “100,000 personas aún reciben electroshock como terapia