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Televisores baratos sin renunciar a la calidad

Televisores baratos sin renunciar a la calidad

El mundo de la TV es uno bastante complejo, pero, sobre todo, en constante evolución. Si comparamos un televisor de 2022 con uno de hace tan solo diez años, se puede contemplar una diferencia abismal en aspectos como las resoluciones o sobre todo la conectividad. Echando un vistazo a los televisores baratos disponibles actualmente, llama poderosamente la atención que, a pesar de sus precios bajos, pueden brindar unas prestaciones de primera.

De hecho, es así. Cualquiera puede disfrutar de una buena TV en casa con altas resoluciones, tecnología moderna y una calidad prácticamente sobresaliente sin tener que invertir una gran cantidad de dinero. La tecnología que se está planteando para televisores en 2022 está llevando a las grandes marcas por un camino, pero a su vez está abriendo toda una vía de opciones económicas y sorprendentemente buenas.

¿Qué traen las nuevas TV de 2022?

Televisores baratos sin renunciar a la calidad

El sector de la imagen y el sonido, el de los televisores, está totalmente vinculado a la tecnología. Cabe destacar esta peculiaridad, porque es la responsable de que surjan ciertas tendencias que determinan el mercado año tras año. En 2021, pudimos ver el auge de los televisores OLED con sus negros puros y una mayor apuesta por las pantallas más grandes y las resoluciones 4K. En este 2022 que ya ha empezado, la intención es que los hogares disfruten de resoluciones altas, pero también de mejores colores.

Hay dos términos en concreto que están llevando la voz cantante en las TV de 2022, MicroLED y QD-OLED. Estas dos tecnologías se encargan de dar forma a los paneles de las nuevas pantallas, de la mano de la tecnología OLED que sigue evolucionando para evitar televisores con la imagen quemada. El trío dicta el camino a seguir en el mundo de los televisores actuales, y lo que es mejor, a pesar de su novedad y juventud, está llegando con unos modelos accesibles para todos los bolsillos.

Samsung y Sony son las compañías que más están apostando por ello. La primera, con QD-OLED, está ofreciendo televisores que rondan los 1.500 euros por un mínimo de 55 pulgadas y, de ahí, pueden llegar incluso a las 85 pulgadas. Puede que resulte caro para quienes busquen algo asequible, pero es que esta carrera por la vanguardia en la imagen también está traduciéndose en el abaratamiento de otras marcas y modelos.

Y es que, como ya hemos mecnionado antes, la tecnología OLED sigue evolucionando, y eso está permitiendo a sus principales promotores, como es el caso de LG, ofrecer algunos de sus modelos de TV OLED por 1.000 euros o incluso menos a través de algunas ofertas especiales. Lo bueno de que haya marcas lanzando al mercado televisores con la tecnología más avanzada es que la ya asentada se vuelve más barata y, así, hacerse con TV QLED de 55 pulgadas puede costar hasta 600 euros, al igual que algunos modelos OLED de grandes marcas.

La calidad se eleva, pero los precios bajan

Televisores baratos sin renunciar a la calidad

Hemos hablado de modelos de 1.500, 1.000 o incluso 600 euros. Pero, ¿existen TV de calidad por debajo de los 500 euros? Lo cierto es que sí. Quienes no busquen solo modelos topes de gama, sino propuestas equilibradas y que ajusten al máximo la relación entre calidad y precio, lo van a tener bastante fácil este año. El mercado ha crecido como pocas veces, sobre todo tras un par de años complicados, y eso se está haciendo notar en una oferta enorme con modelos baratos y de buenas prestaciones.

Tienes a tu disposición televisores inteligentes de 50 pulgadas, con tecnología de imagen Quantum Dot y un genial uso de los colores a precios por debajo de los 600 euros. Marcas como HiSense o incluso Samsung lo están consiguiendo. Sorprende esta última, ya que es una de las que aparece más arriba a nivel tecnológico por los nuevos paneles MicroLED y QD-OLED, pero también aparece en la horquilla baja de precios con sus Smart TV Crystal UHD, disponibles por por poco más de 400 euros.

También está la marca LG con sus modelos UHD. Alcanzan resoluciones de hasta 4K y pueden superar las 50 pulgadas, con diferentes modos de visualización de imágenes y el uso de tecnología HDR. Todo ello, con unos precios que pueden quedar por debajo de los 450 euros en varias tiendas del país. Eso, además, sin renunciar a las soluciones inteligentes, contando con sistema operativo propio y hasta sistemas de reconocimiento de voz para quienes prefieran no usar el mando a distancia como de costumbre.

El abanico de televisores de calidad baratos es enorme y, como decíamos, el enorme avance en materia de paneles y soluciones smart está abriendo un camino perfecto para los consumidores que, sin renunciar a la calidad, buscan maximizar el ahorro en este tipo de dispositivos. Ahora cualquiera puede tener una pantalla grande en su salón, con tecnología avanzada, conexión a internet, alta conectividad con dispositivos, resoluciones 4K y gamas de colores más que vivos sin tener que pagar más de 500 euros.