¿Qué puedes hacer con un editor de fotos?

Aunque cada vez nuestros móviles y cámaras fotográficas funcionan mejor, lo cierto es que todavía no son herramientas perfectas. Esto provoca que sea necesario que, tras tomar nuestras imágenes, estas deban pasar con un proceso de edición para ajustarlas conforme a nuestras necesidades concretas. Un proceso en el cual el uso de un editor de fotos es fundamental, a fin de obtener de esa imagen de base aquella composición debidamente optimizada que mejor satisfaga nuestras necesidades artísticas.

Lo mejor de todo es que hoy día en la red encontramos opciones muy interesantes para editar nuestras fotos sin necesidad de descargar programas ni comprar nada, lo que siempre resulta interesante.

Cómo funciona un editor online

El funcionamiento de un editor de fotos online es muy sencillo y accesible a todo tipo de usuarios. El proceso se inicia cargando la imagen deseada dentro del programa y aplicando posteriormente los elementos que deseemos en función de nuestras preferencias.

Entre los parámetros que podemos editar se encuentran algunos como el brillo de la imagen, el contraste de la composición o la saturación, entre muchos otros. Todos estos parámetros se ajustan de una forma totalmente visual, solo que cada vez que realicemos una variación en cada uno de ellos veremos una imagen de ejemplo en la que se nos muestra cómo quedaría nuestra foto tras aplicar esa modificación.

A este respecto también resultan muy útiles los filtros o plantillas predefinidas que muchas veces se incluyen con estos programas. Su objetivo es facilitar el trabajo sobre las imágenes aplicando en las mismas una parametrización concreta en detalles como los que hemos mencionado. Por tanto, si tenemos uno de estos filtros solo tendremos que elegirlo para que los parámetros de imagen correspondientes se apliquen adecuadamente a la fotografía con la que estemos trabajando. Algo que, sin duda, ahorra tiempo y complicaciones a la hora de procesar las imágenes.

Otro elemento interesante de estos editores es la posibilidad de añadir o eliminar zonas o elementos de la imagen. En concreto, muchos editores nos ofrecen la posibilidad de recortar aquellas partes de la imagen que no queremos que se muestren en el producto final, empleando para ello una herramienta visual muy fácil de utilizar.

Algunos también permiten añadir stickers, pegatinas y otros elementos sobre la fotografía, con los que cambiar su aspecto y enriquecerla conforme a nuestras preferencias. Algo que nos será muy útil en caso de que queramos utilizar esta imagen posteriormente en alguna circunstancia que requiera de un planteamiento o un tamaño concreto para tal cometido.

Finalmente, dentro de las funciones más interesantes que tienen estos editores online nos encontramos con la capacidad de modificar el tamaño de la imagen conforme a nuestras preferencias.

Una vez que hayamos terminado con el proceso de edición, no tenemos más que descargar la fotografía obtenida ya debidamente ajustada. Esta descarga se realiza generalmente en el mismo formato en que cargamos la imagen, aunque lo cierto es que algunas herramientas también nos permiten elegir el formato concreto que queremos emplear, conforme a nuestras preferencias. Esto también resulta interesante si queremos usar la imagen en un programa que necesite un formato específico.

Limitaciones de los editores online

Aunque los editores de fotos online tienen una gran capacidad para ofrecernos todo tipo de funciones, es cierto que cuentan con algunas limitaciones respecto a lo que pueden hacer. Entre ellas se encuentra el hecho de que, con estos editores, no vamos a poder seleccionar objetos o capas tal como haríamos con un producto avanzado. En consecuencia, si queremos realizar estas tareas de edición más específicas necesitaremos de herramientas concretas para este cometido.

Algo parecido ocurre en caso de que queramos insertar objetos dentro de la imagen. Algunas herramientas nos permiten crear composiciones con otros elementos, aunque en forma de cuadrícula o en composiciones de imagen por imagen. En consecuencia, no se puede insertar un objeto dentro de la imagen de forma independiente, tal como podemos hacer con las herramientas de edición convencionales.

Qué podemos hacer con esa imagen

Una vez que tenemos ya nuestra imagen debidamente almacenada en nuestro ordenador, podemos hacer con ella prácticamente lo que queramos. Podemos compartirla a través de las redes, ofreciendo una imagen de alta calidad a los usuarios que vean nuestras publicaciones. También podemos utilizarla para imprimirla en papel, siendo, en este caso, recomendable adaptar el tamaño al formato del soporte que vayamos a utilizar para dicha impresión. Una opción que también tenemos disponible dentro del editor de imágenes online.

Otro uso interesante es utilizar esta imagen como parte de un proyecto web o de cualquier otra publicación compleja, como pueda ser un libro, un trabajo de clase, un catálogo o cualquier otro tipo de edición. Tal y como comentábamos antes, en este caso, nos resultará muy práctico ajustar las características específicas de la foto a las necesidades concretas del proyecto que tenemos entre manos.