La firma digital y la seguridad en los negocios
Durante la pandemia, vimos como el mundo atravesó por distintos desafíos: mantener la salud de las personas y garantizar la operatividad de los negocios. Sin embargo, no solo las personas naturales y las empresas se enfrentaron a este nuevo panorama, sino también la academia, ya que los estudiantes de todas partes del mundo debían poder continuar asistiendo a sus clases.
La tecnología permitió que las personas continúen estudiando, trabajando, coordinando todo tipo de asuntos e incluso divirtiéndose a pesar de la distancia. En términos corporativos, las empresas tuvieron que rediseñar sus procesos a fin de volverlos más ágiles y flexibles, debido a que ingresamos a entornos de mucha incertidumbre en los mercados.
La ciberseguridad en los negocios
Una de las mayores preocupaciones de las organizaciones fue de incorporar la seguridad de forma correcta, ya que los trabajadores debían conectarse desde ubicaciones remotas y, muchas veces, con dispositivos que no eran los de la compañía, lo cual podría traer serios problemas por brechas de seguridad que podrían impactar severamente a la empresa.
Hervé Lambert, Global Consumer Operations Manager de Panda Security afirmó lo siguiente: “No existe ninguna tecnología 100% segura. Por eso, todos debemos ser muy conscientes de que, por muchas medidas de seguridad que pongamos en nuestros dispositivos o en la forma en la que interactuamos en Internet, lo más importante es el sentido común. Ante cualquier duda, ante cualquier sospecha, lo primero que debemos hacer es desconfiar. Más vale llegar 5 minutos tarde a presentar una documentación oficial, que caer en un engaño y dar acceso a un ciberdelincuente a una información tan sensible como la de un DNI electrónico”.
Tal como podemos comprobar, es cómodo y útil poder realizar trámites en cualquier momento y lugar con la tecnología que nos brinda disponer de la firma electrónica. Esta forma de realizar nuestras actividades garantiza que nuestras operaciones online se realicen de forma exitosa y segura, reduciendo los riesgos de hacking por parte de cibercriminales.
A pesar de ello, debemos se conscientes de que la seguridad informática no es algo totalitario, sino que funciona a través de capas, donde podemos complicar el acceso por parte de terceros; sin embargo, jamás podremos afirmar que nuestro sistema se encuentra totalmente seguro frente a todo tipo de ataques.
Hervé Lambert también expresó lo siguiente: “Lo interesante es que es un sistema que se basa en la autenticación de usuarios, y es escalable para poder verificar que realmente la persona firmante es quien dice ser. Es como una cebolla, tiene cantidad de capas de seguridad”.
La firma digital se basa en la criptografía, la electrónica tiene una base legal. Todas las firmas digitales son electrónicas; sin embargo, no todas las firmas electrónicas son digitales.
Entre los ataques identificados se encuentran los siguientes:
- La introducción de un malware al servidor por medio de una certificación digital falsa
- Ataques de phishing desde apps especializadas en firma electrónica (DocuSign)
- Shadow attack con archivos PDF potencialmente dañinos
- Explotar vulnerabilidades durante la ejecución del certificado digital
- Ataque Man-in-the-Middle (MITM) o interceptando información
Ante cada uno de estos ataques y otros, lo mejor es mantener nuestros sistemas actualizados, contar con un software especializado en ciberseguridad, realizar copias de seguridad de forma periódica y desconfiar de los enlaces que nos solicitan información de acceso.