Investigadores de la Universidad de Canterbury en Nueva Zelanda han creado algo que parece que podría haber sido hecha por la división de investigación y desarrollo de James Bond. El robot, que no fue creado con fines de espionaje, utiliza corrientes de aire supersónica para pegarse a casi cualquier superficie, lo que le permite escalar paredes y techos.

El robot utiliza el principio de Bernoulli, que básicamente dice que como un líquido se mueve más rápido, su presión disminuye. En el caso de este robot, el aire es considerado un líquido. El dispositivo utiliza pinzas redondas que en realidad nunca tocan la superficie. Su acción consiste en disparar aire a una velocidad increíblemente rápida en los bordes de las pinzas. Esto crea una fuerza de vacío tan potente que puede adherirse a una superficie sin llegar a tocarla nunca.

Hay una brecha muy pequeña, que es de 25 micrómetros de tamaño, que conduce el flujo de aire para ir a velocidades Mach 3. Un objeto puede viajar a velocidad supersónicas, si se está moviendo a una velocidad que va más allá de la velocidad del sonido, que es de Mach 1. Mach 3 se refiere a la velocidad a la que viaja una bala, que es de alrededor de 1,020.87 m/s.

El robot es capaz de soportar hasta cinco veces más peso que uno normal, pero lo fantástico de este robot es que no utiliza ningún tipo de aire adicional o de presión. Con sólo comprimir el flujo de aire y acelerarlo, es capaz de capaz de aferrarse a una variedad de superficies. De acuerdo con IEEE Spectrum, el flujo de aire hace un vórtice de baja presión dentro de la pinza y esto se traduce en la fuerza de agarre.

Como el vídeo a continuación muestra, el robot puede escalar vidrio, metal, tela, madera, pared de ladrillos, e incluso pasar por encima de diferentes materiales. Puede levantar un peso adicional de 500 G. Los investigadores no especificaron la fecha exacta en la que el robot estará disponible, pero dijeron que sería dentro de unos meses y que costará unos pocos cientos de dólares.

Fuente: Geek