Usuarios de Windows 10 son bloqueados por trackers

Usuarios de Windows 10 están en la mira de algunos trackers que podrían ser cerrados debido a la presunta recolección de datos por parte de Microsoft con su nuevo sistema operativo.

Antonio Paredes / 23.08.2015 / 5:05 pm

Para quienes no lo sepan, los trackers son similares a los sitios web de descarga de archivos, pero a diferencia de ellos, los archivos se alojan y se sirven a través de los usuarios. Es similar a un trueque de datos y partes de archivos entre los usuarios, que se da de forma automática a través de programas como uTorrent.

Nosotros descargamos, por ejemplo un archivo muy pequeño que diga Windows10.torrent, el cual lo abriremos con uTorrent y este se conectará al tracker correspondiente y descargaremos poco a poco el sistema operativo de Microsoft a través de esta forma no oficial y acusada por muchos de ilegal.

El archivo completo que descarga Windows10.torrent usualmente es compartido por uno o más usuarios, luego al tener el archivo completo más usuarios, ellos continúan compartiéndolo y estará disponible para muchas más personas.

A través de los archivos .torrent podemos descargar cualquier tipo de archivos: películas, álbumes musicales en un archivo RAR o ZIP, fotos comprometedoras de algún famoso o artista, documentos clasificados, software o programas pirateados usualmente clasificados como warez.

Resulta que algunos trackers están bloqueando a los usuarios de Windows 10 debido a que este nuevo sistema operativo podría estar compartiendo datos de los usuarios con compañías anti-P2P como MarkMonitor que harían la vida imposible a los trackers, esto podría derivar en que se cierren y arresten tanto a los administradores como a los propios usuarios del tracker.

Se sabe que el tracket iTS es el que actualmente está aplicando el baneo a los usuarios de Windows 10; sin embargo, otros trackers también están manifestando su preocupación por el mismo tema de posible persecución.

Una práctica solución para usuarios de Windows 10 que no deseen cambiar de sistema operativo quizá sería usar un virtualizador e instalar un sistema operativo diferente allí o bien correr un sistema operativo desde una memoria USB que no necesariamente debe ser Windows, ya que Linux cuenta con una gran variedad de distribuciones para todos los gustos.