Las fuerzas militares de Estados Unidos reaccionaron rápidamente después del terremoto de magnitud 8.9 y el tsunami que golpeó Japón el viernes. La Fuerza Aérea refrigeró un reactor nuclear dañado y siente flotas de la Marina comenzaron a mover sus buques para apoyar a las operaciones de socorro.

La secretaria de Estado Hillary Clinton dijo a los asistentes en una reunión que una planta de energía nuclear japonesa fue objeto de una gran cantidad de estrés como consecuencia del terremoto y que los japoneses no tenían suficiente líquido refrigerante. La Fuerza Aérea realizó una estrategia de emergencia para refrigerar la planta.

El New York Times informó de que Tokyo Electric Power había cerrado su fábrica en Fukishima, y declaró una emergencia de energía atómica después de una falla mecánica en el sistema de refrigeración.

El comandante de la Marina. Jeff Davis, portavoz de la séptima Flota, dijo en un correo electrónico que el comando ha dirigido a todos los buques y helicópteros de la flota para estar listos para navegar a Japón en las próximas 24 horas para ayudar en el alivio las operaciones.

El USS Ronald Reagan, que actualmente opera en el Pacífico Occidental, se dirigió a máxima velocidad para asegurar a la principal isla japonesa de Honshu, el epicentro del terremoto, con llegada prevista en 36 horas.

Fuente: Nextgov