Un terremoto, un tsunami y ahora una emergencia nuclear. Japón está luchando para hacer frente a los grandes daños y pérdidas de vida, con más de 1,300 personas confirmadas como muertas en poco más de 24 horas después de que el primer evento se desarrolló.

Pero las redes celulares, siendo uno de los países tecnológicamente más avanzados del planeta, están obstaculizando los esfuerzos para ayudar a los necesitados que están luchando para hacerle frente a esta terrible situación, con los gigantescos niveles de comunicación necesarias para ayudar a la recuperación del país y que se están congestionando.

Al hablar con la BBC News, un profesor universitario japonés dijo que muchos han tenido que basarse en mensajes de correo electrónico y en las redes sociales porque las redes celulares se han reducido. También muchas de las redes en las universidades se cortaron y no pudieron comunicarse fuera del campus.

Esto demuestra una vez más una vulnerabilidad crítica en la estructura de la red celular. Conocido como el efecto 9/11', fue nombrado después de un primer incidente importante, por lo que las redes celulares fueron llevadas al extremo como consecuencia de la inundación masiva de las comunicaciones durante el ataque terrorista del 11 de septiembre en Estados Unidos.

Fuente: Zdnet