Por unas largas y agonizantes 10 horas la policía de Sydney, Australia, batalló para liberar una supuesta bomba colocada en el cuello de una adolescente de 18 años.

"Todavía no hemos confirmado que se trate de un artefacto explosivo, pero el dispositivo desconocido está satisfactoriamente retirado del cuerpo de la adolescente. Estamos llevando a cabo las investigaciones pertinentes para saber quién fue la persona que cometió este delito", dijo el comisionado de la policía de New South Gales, Mark Murdoch.

Según informaciones de la policía, ellos recibieron una llamada alrededor de las 2:30 p.m. de parte de una chica de 18 años de edad proveniente de los suburbios de Mosman, un barrio residencial para gente adinerada.

Hasta ahora se tiene en reserva la confirmación de que el dispositivo desconocido se encontraría colocado en el cuello de la chica. Murdoch indica, sin embargo, que dicho artefacto habría sido avistado cerca a la adolescente. Todavía no se ha desactivado el dispositivo, que se presume sea una bomba.

"La chica se encuentra en buen estado y ya se encuentra con sus padres", confirmó Murdoch.

Fuente: telegraph