No queremos que nuestros dispositivos se malogren, pero de todos modos antes de comprarlos debemos saber si son fáciles de reparar en caso de ser necesario. Como pueden leer en el título, el nuevo tablet de Microsoft no es fácil de reparar. ¿Cómo lo sabemos? Sucede que ha pasado el examen de iFixit y, al igual que con los modelos anteriores, el despiece del equipo es todo un reto para la persona que quiera acceder al interior.

El primer paso obliga la retirada de la pantalla y con la demostración de iFixit nos queda claro qué tan fácil es. Pueden notar en la imagen que encontrarán al final que los expertos han roto el cristal de la pantalla cuando debían retirarla. Considerando que estas personas son expertas, no podemos dudar de sus capacidades.

Como ellos mismo aseguran, parece que el nuevo cristal utilizado por Microsoft en esta tablet es más frágil que el cristal utilizado en los anteriores modelos. Consideren que el cristal es más delgado porque el Surface Pro 3 presume de un excelente grosor. Cuando la pantalla es retirada, el resto de los componentes continúa manteniendo el nivel de reparabilidad de las otras versiones, con una batería que es casi imposible de retirar.

¿Por qué no se puede retirar la batería? Es que cuenta con un molesto pegamento que utiliza Microsoft para fijarla. De todos modos, el mayor problema es acceder a la parte interior sin romper el cristal, tal dificultad le ha costado una puntuación de 1 sobre 10 en la escala que tiene iFixit. ¿Qué les parece?

Fuente: iFixit