He aquí un interesante estudio: los videojuegos tienen efecto sobre la felicidad de los niños. BYU ha encuestado a un par de cientos de familias, a quienes pidió les dijeran sobre el uso que sus hijos le daban a los videojuegos, junto con el rendimiento escolar y comportamiento.

Los resultados son algo interesantes: resulta que las jóvenes que pasaron jugando más tiempo con sus padres son más felices y tienen un mejor comportamiento.

Tiene sentido, ¿verdad?, el gasto de cualquier cantidad de tiempo jugando con sus hijos puede ser beneficioso. No sólo eran las niñas más felices, sino que también se sentían más vinculadas a sus familias, eran menos agresivas y eran menos propensas a estar deprimidas.

La otra cara del estudio es que no hubo ningún efecto en los niños. La explicación es que los niños juegan a los videojuegos demasiado, con y sin sus padres. Dedicando la mayor parte de su tiempo a los videojuegos que a las tareas y otras actividades importantes. Y, por supuesto, que se encuentran con los juegos violentos, por lo que se hacen más agresivos.

En caso de que se pregunten qué juegos han tenido un efecto positivo en las niñas, estos fueron: Mario Kart, Wii Sport y Guitar Hero.

Fuente: Crunchgear