Prefiero mil veces hablar por teléfono en lugar de usar los mensajes de texto, porque se me hace más cómodo y aparte pienso que te permite hacer otras cosas a la vez --menos manejar un auto, por supuesto--, ya que no necesitas tener tus manos ocupadas (en caso cuentes con un hands-free) y además porque te da la posibilidad de obtener un feedback más rápido.

Sin embargo, según lo que ha mostrado un reciente estudio del Instituto para el Desarrollo Social de la Universidad de Michigan, hablar por teléfono nos hace ser más proclives a decir mentiras, que cuando escribimos un mensaje de texto. ¿Será eso cierto?

El estudio, financiado por la National Science Foundation, contó con la participación de 600 usuarios de iPhone que fueron reclutados a través de Craiglist, Google Ads y Mechanical Turk, de Amazon, y fueron animados a participar con premios de la tienda del  iTunes.

Entonces, una vez que aceptaron ser parte del estudio, se les comenzó a hacer preguntas para recabar información como la frecuencia con la que se ejercitan y beben licor, a fin de calcular la honestidad de sus respuestas, así como también, preguntas con datos más numéricos, como la cantidad de películas vistas en un mes o la descargas de iTunes, para verificar la precisión de sus respuestas. Lógicamente, estas preguntas fueron hechas tanto en conversaciones telefónicas como a través de mensajes de texto, y el resultado fue el siguiente.

Las personas respondieron con mayor honestidad y de manera más precisa a través de los mensajes de texto. Y claro, la precisión puede que haya sido un aspecto del estudio que no deje ninguna duda, pero en el caso de la honestidad, al requerir la propia comprobación de la persona implicada, puede ser tomada como un aspecto un tanto irregular. En todo caso, este singular estudio nos deja la posibilidad de preguntarnos a nosotros mismos si nos resulta menos complicado decir la verdad por mensaje de texto o por una llamada. ¿Ustedes qué piensan? Si me preguntan a mí, espero que me crean si les digo que no miento por ninguno de los dos.

Fuente: Dvice