Uno piensa que cuando trata con grandes compañías la seguridad está garantizada. Nada más lejos de la realidad, pues en estos tiempos se está demostrando que no importa cuán grande o pequeña sea una entidad en Internet, todas están propensas a ataques informáticos de todo nivel, ya sea desde un centro de investigación, o desde el sótano de una casa de un suburbio.

Precisamente lo último fue lo que sucedió hace unos días con la compañía Google, pues su servicio de e-mail, Gmail, fue hackeado por una persona que pudo hacerse de 300,000 cuentas de usuarios en Irán. Según el autor de la brecha de seguridad, quien dice ser un estudiante iraní de 21 años de edad, esta se habría dado en pos de la defensa de su propio país.

Para poder "engañar" a los sistemas de Gmail, el hacker, que se hace llamar "Comodohacker", habría tomado las credenciales de seguridad de un sitio holandés llamado DigiNotar. Esto con la intención de tener el control de la información que llevan sus compatriotas y así encontrar a los espías y traidores de Irán.

"Mi país debería tener el control de Google, Skype, Yahoo! y otros. Yo romperé todas las barreras de seguridad de estas compañías y le daré el poder necesario a mi país para controlarlas a todas", dijo el mencionado hacker. Además, este activista tiene mucha confianza en sus habilidades y no vacila en jactarse de ellas ante el público, diciendo: "mi trabajo es el más sofisticado de todos los tiempos. ¡Soy muy astuto, poderoso, peligroso e inteligente!"

El hacker iraní indica que lo que hace no lo hace por dinero, pues el es independiente, sino más bien por combatir a los traidores a su patria. Obviamente un personaje de este tipo está en total oposición a grupos activistas que luchan por la libertad de información y la opresión de los gobiernos, como es el caso de Anonymous y LulzSec.

Fuente: nytimes