El ejecutivo de Intel, Kirk Skaugen, exhibe lo más novedoso de su empresa, los chips para servidores dentro de una bóveda de un banco. Los 29 nuevos chips que se presentan son tan seguros, fiables y resistentes como la roca.

Los nuevos procesadores de la familia Xeon E3 y E7 están destinados a proporcionar un gran impulso en el rendimiento, la fiabilidad, la seguridad y la eficiencia energética.

Intel dice que la compra de servidores con los nuevos chips podría pagarse en menos de un año, especialmente para todas aquellas empresas cansadas ​​por la recesión que todavía confían en los servidores antiguos. Un solo rack de estos nuevos servidores podrían reemplazar 18 servidores Intel de doble núcleo de hace cinco años y funcionan con 93% menos de energía. Intel alimenta con ello una recuperación en el gasto de la empresa.

El gran número de diseños de chips de Intel muestran que pueden cubrir todo el mercado de servidores, desde los modelos de gama baja hasta las supercomputadoras de alto nivel, dejando muy poco margen de maniobra para sus rivales.

Fuente:  Venturebeat