Imagino que a ninguno de ustedes se le hubiera ocurrido construir un reactor nuclear, ¿no es cierto? Y cuando les pregunto esto, me refiero no solo al hecho de construir un reactor nuclear en sí, sino al lugar donde lo hubieran pensado hacer. Por ejemplo, si algún lector tuviera la idea de construir un reactor nuclear, ¿lo hubiera hecho en su propia cocina?

Habría que estar locos o simplemente ser como el ciudadano sueco que tuvo esta idea. Bueno, en todo caso, mejor solo me quedo con el hecho de que habría que estar mal de la cabeza. Este hombre, cuya identidad no ha sido revelada, ya fue arrestado, por cierto, y la verdad es que lo noticioso no está solo en el hecho de saber que alguien construyó un reactor nuclear en su propia cocina, sino también en la labor que la Policía hizo para descubrirlo, porque a quién se le hubiera ocurrido buscar un reactor nuclear en un lugar así.

Bueno, lo cierto es que la labor policial tampoco tuvo mucho de detectivesca, porque fue el propio hombre quien avisó que estaba construyendo un reactor nuclear en su casa. ¿Cómo se explica eso? La historia fue más o menos así: Este tipo es un aficionado al poder nuclear y por ello quiso comprobar su magnitud en su propia casa. Luego de gastar más de mil dólares en productos radioactivos, traídos de países desconocidos, decidió iniciar su trabajo del reactor nuclear. Luego, al quizás prever que lo que hacía podía ser ilegal, decidió llamar a las autoridades competentes de su país para saber si había alguna ley que penara su conducta.

Y claro, apenas realizó la llamada, la Policía tuvo que enterarse de eso y fue a su casa, le confiscó todos los elementos radioactivos y lo arrestó. Después del interrogatorio, fue liberado, no sin antes comprometiéndolo a no volver a sus intentos por construir un reactor nuclear. De locos.

Fuente: Yahoo!