Esta es la forma en que el universo se acabará, no con una explosión sino con una mayor generación de armónicos.

Los mismos investigadores que utilizan sustancias exóticas llamados metamateriales para realizar explosiones han imitado el fin de los tiempos, también conocido como el Big Crunch.

La luz que viaja a través de los metamateriales es descrita matemáticamente por las ecuaciones usadas para describir el espacio y el tiempo, lo que permite a los físicos probar las preguntas cósmicas de una manera controlada.

En este experimento, los fotones se sometieron a una mayor generación de armónicos, o un aumento súbito en la frecuencia y la energía. Dicho de otra manera, "el fin del mundo se ve muy caliente". O al menos eso es lo que dijo el ingeniero eléctrico Igor Smolyaninov de la Universidad de Maryland.

Igor Smolyaninov y sus colegas Ehren Hwang y Narimanov Evgenii querían probar el Big Crunch, un escenario en el que  el universo se contrae de nuevo a sí mismo para finalmente colapsar en un agujero negro.

Su metamaterial consistió en un plástico llamado polimetil metacrilato incrustado en una cuadrícula sobre una película de oro. La onda fotón-electrón llamada plasmones fluía a través del oro, así se siguieron las reglas de un universo de dos dimensiones del espacio y una del tiempo.

Cuando las sustancias se colocan perpendiculares entre sí, una dimensión del tiempo va en contra de una dimensión del espacio. Como plasmones excitados por un haz de luz láser, y el tiempo efectivamente llegó a su fin.

Normalmente, si usted tiene un agujero negro y una partícula cerca, es el final de la historia. Pero de acuerdo con la radiación de Hawking, una partícula es absorbida y otra se dejó escapar. En la física clásica, esto está prohibido, pero en la física cuántica esto se permite.

Para resumir el final de los tiempos llegará cuando el universo se contraiga y desaparezca. Aunque seamos sinceros, nadie sabe cuándo demo como terminará el universo, todo lo que pueden decir es teorías, pero nada concreto.