La industria de la falsificación e imitación de marcas reconocidas en el mundo del audio profesional y del consumidor en general, como Sennheiser, Monster, Bose y AKG, está moviendo millones de dólares y cada vez es más difícil de rastrear, así lo dijo Sylke Roth, gerente de servicios legales en grupo de la compañía Sennheiser en Alemania.

"En muchos casos, estas industrias se unen a otros falsificadores alrededor del mundo para establecer métodos de distribución y manufactura que son tan profesionales como aquellos usados por las marcas originales."

El problema en estos tiempos es que cada vez sería más difícil diferenciar un artículo original de una imitación, más que todo porque en algunos casos, la imitación es igual de buena que el original. A ello se suma el hecho de que antes se podía diferenciar a la imitación porque tenía un precio notoriamente bajo en relación al original. Hoy los falsificadores presentan sus imitaciones a precios ligeramente inferiores al original, haciéndolo todo más complicado.

Es por ello que las grandes compañías se están aliando para hacerles frente a los falsificadores, incluyendo campañas de información en sus sitios para orientar debidamente a sus consumidores y alertándolos con propiedad.

La forma más segura por el momento de conseguir un producto original es adquirirlo mediante los distribuidores autorizados. Comprar audífonos en sitios como eBay resulta simplemente muy arriesgado en estos días.

Fuente: gizmodo