Una historia que me imagino no le ha hecho nada de gracia a los del Pentágono, quienes se encontraban probando su nueva aeronave llamada Falcon HTV-2, la más rápida del mundo, con lo último en tecnología, pero de un momento a otro perdió el control y terminó hundiéndose en el Océano Pacífico.

El Falcon HTV-2 fue impulsado por un cohete desde la base aérea de Vanderberg (California), recogió datos durante casi 10 minutos hasta que una anomalía causó la pérdida de la señal. Sin saber que había pasado comenzaron a mover satélites para ubicar su tan valioso avión, hasta que se dieron con la sorpresa de que se había hundido en el océano.

El Pentágono dijo en Twitter que en su segunda y última prueba el Falcon HTV-2, logró alcanzar velocidades 20 veces mayores a la del sonido.

La primera prueba del Falcon HTV-2 fue en abril del año pasado pero la misión tuvo que ser abortada 9 minutos después del despegue al detectarse un fallo técnico durante el lanzamiento. Tras este intento, los ingenieros modificaron el diseño y los patrones de vuelo del avión. Sin embargo, la misión volvió a fracasar.

Ahora DARPA ha reunido a un grupo de expertos que analizarán durante las próximas semanas los datos recogidos por el Falcon HTV-2.

Fuente: ABC