Geremi Adam, de 27 años, se ha convertido en el primer canadiense sentenciado a prisión por piratear películas y distribuirlas por Internet. Un tribunal lo ha condenado a dos meses y medio de cárcel.

También ha sido condenado a realizar 100 horas de servicio comunitario, y esto porque Geremi Adam iba a las salas de cine con una cámara de vídeo digital para filmar las películas, las cuales reproducía como copias de alta calidad y luego las distribuía por Internet bajo el nombre clave de Maven.

El FBI llegó a calificar a Maven como el mayor pirata cinematográfico de Canadá, increíble. Fue tanta su piratería, que en el 2007 los grandes estudios de Hollywood amenazaron con retrasar el estreno de las películas en Canadá, ya que lo consideraban un paraíso de películas de estreno.

Fue tanta la presión de Hollywood, que las autoridades canadienses modificaron las leyes de propiedad intelectual para penalizar la grabación de películas en las salas de cine, y así cayo Maven.