Sean sinceros y respondan si alguna vez fueron a una biblioteca, aparte de la de su universidad o centro de estudios. La verdad es que yo solo entré a una biblioteca pública una sola vez, y fue una experiencia bastante simpática, porque adentro parecía que las personas se desenvolvían en un mundo paralelo, donde el tiempo se ha detenido hace muchos años producto de la antigüedad que tienen muchos de los libros que se encuentran en los estantes, y que las distintas personas leían con avidez.

En fin, eso sucede en una biblioteca tradicional, según mi humilde punto de vista, pero qué tal si les cuento que en Wisconsin, la biblioteca pública de Eau Claire,  en vez de libros, se presta iPads. La cosa cambia completamente, ¿no es cierto?

En primer lugar, tendríamos que olvidarnos de las tapas duras y gastadas de los libros antiguos, y pensar en una modernas tablets, que lo único que tendrían de parecido serían la dureza de su cubierta. Otra cosa que desaparecería en una biblioteca de iPads, es que no oleríamos ese aroma característico de las páginas de los libros, lo cual es irreemplazable para mí.

Pero bueno, es parte de la modernidad, y eso no quiere decir que esté en contra de ello, al contrario, me parece genial. Total, la experiencia de leer, aparte de actos románticos, debe estar cimentada en el hecho de adquirir nuevos conocimientos.

En fin, ahora les cuento un poco más de esta biblioteca que da iPads en vez de libros a sus usuarios. Los iPads que presta vienen con una colección de más de 1,000 títulos clásicos digitales, diez libros con audio, y una gran cantidad de aplicaciones más. Si ustedes se hacen parte de esa biblioteca de Wisconsin, pueden pedir prestados uno de los 44 iPads que tienen en stock, ya sea por un periodo de 4 horas, o si no les es suficiente, llevar el iPad con ustedes a sus casas por una semana.

Si este sistema de préstamos de iPads en lugar de libros demuestra que no hay riesgo de que los dispositivos sean dañados, robados o sufran alguna alteración, es posible que el proyecto sea adoptado por muchas otras bibliotecas públicas de Estados Unidos, y por qué no, del resto de países.

Fuente: Tuaw