La organización ecológica Greenpeace elaboró un estudio para evaluar qué tan limpia es la energía que utilizan las compañías tecnológicas al brindar sus servicios basados en la Nube. Y según los datos recogidos por Greenpeace, Apple, Amazon y Microsoft son las que tienen las peores calificaciones.

El estudio de Greenpeace, titulado '¿Qué tan limpia es la Nube?', señala que Apple recibe la calificación F por ubicar sus centros de almacenamiento de datos en lugares donde la electricidad proviene en mayor medida de carbón, uno de los elementos causantes del calentamiento global. 'La Nube de Apple está fuertemente impulsada por energía sucia, particularmente de carbón, y el carbón que se elimina en la cima de los montes Apalaches', comenta Gary Cook, autor del reporte de Greenpeace. 'Esto no es lo que uno esperaría de una compañía como Apple, que nos desafía a pensar de manera distinta'.

Ahora, como era previsible, Apple se ha defendido de las acusaciones a su contaminante iCloud, y a través de una representante, ha manifestado que sus data centers utilizan la quinta parte de lo que se señala en el reporte de Greenpeace. 'Nuestro data center en Carolina del Norte utilizará 20 megavatios a la capacidad máxima. Creemos que este proyecto líder en la industria hará de Maiden el data center más ecológico jamás antes construido'.

Apple señala que el 60% de la energía que utilizará su data center de Maiden vendrá de recursos renovables, aunque el autor del reporte de Greenpeace aún se mantiene escéptico ante esa cifra.

Por otro lado, una de las compañías con mejor calificación en este estudio de Greenpeace es Google, que obtuvo una A en recursos renovables, y una B en eficiencia energética.

Para terminar, y antes de dejarlos con el cuadro de este estudio de Greenpeace sobre qué tan limpia es la Nube, les cuento un dato interesante que ha dado la organización: 'Si la Nube fuera un país, tendría la quinta demanda de energía eléctrica en el mundo', lo que significa que superaría a Alemania, Canadá o India en ese aspecto.

Fuente: Venture Beat