'La mente es frágil' solía decir una amiga mía que olvidaba todo. Muchos pensarán que tiene razón, no todos tienen la capacidad para acordar todas las fechas importantes, afortunadamente tenemos a Google y su buscador que se encarga de hacernos saber cuándo un día es importante y el motivo. Hoy vemos una ilustración en el buscador de Google y nos preguntamos, ¿qué día es? Entonces, les comento que se rinde homenaje a Antoni Gaudí.

Está bien, probablemente algunos no tengan idea de quién es o quién fue Antoni Gaudí, no se preocupen porque todos estamos para aprender. Gaudí fue un arquitecto español, máximo representante del modernismo catalán. Este arquitecto concebía sus construcciones de una manera global y atendía la estructura y la funcionalidad, también la decoración. Además se encargaba de estudiar hasta el más mínimo detalle de sus creaciones.

No es todo, integraba en la arquitectura una serie de trabajos artesanales que dominaba a la perfección, trabajos como la cerámica, la vidriería, pasando por la forja de hierro o la carpintería. 'La belleza es el resplandor de la verdad y, como el arte es belleza, sin verdad no hay arte', aseguraba Gaudí, e hizo de esta frase su filosofía de vida y su obra. Gaudí fue más allá del modernismo ortodoxo y pudo crear un estilo personal que estuvo basado en la observación de la naturaleza.

En Barcelona se puede ver la huella de Gaudí en cada paso, como el parque Güell, las casas Milà, Batlló y Calvet, la Torre Bellesguard, la Sagrada Familia y hasta las farolas de la Plaza Real. Aunque, también fuera de Barcelona vemos sus construcciones, como El Capricho de Comillas o la Casa Botines en León. ¿Qué les parece? Por esa razón se le rinde homenaje, con motivo del 161 aniversario de su nacimiento.

En este punto seguramente algunos se preocupan acerca de su muerte, sabemos que yendo a una iglesia, la de San Felipe Neri, le atropelló un tranvía. Y ya que su aspecto estaba muy descuidado y no llevaba documentación, fue tomado por un mendigo y no lo socorrieron con rapidez. Al día siguiente lo reconoció el capellán de la Sagrada Familia, mosén Gil Parés, pero ya era muy tarde para salvar su vida, por eso murió el 10 de junio de 1926, con 73 años, dejando inacabado su gran proyecto: la Sagrada Familia.